Existen muchas historias de emprendedores, unas más interesantes que otras, pero esta en especial nos encantó por el amor y la pasión que Soledad le ha puesto a su arte, compartiendo conocimiento a través de clases gratuitas a sus seguidoras de sus redes sociales, acá vamos:
Soledad es una experta tejedora a crochet quien aprendió este oficio a la edad de 5 años; “Mi madre me enseñó a tejer con los crochet delgados, haciendo los tapetes; después una vecina vio que me gustaba y me regaló una revista que me sirvió de guía, yo descifraba esas revistas, ya para eso tenía 6 años”.
“Me gusta mucho tejer, creo que eso viene de familia, viene en la sangre, mi mamá cosía y bordaba, y mi abuela era costurera, yo también aprendí a coser con máquina a los 7 u 8 años” nos cuenta Soledad mientras picaba las verduras en su cocina.
Asimismo recordó que en tiempos cuando estaba en el colegio, en el curso de formación laboral era la que sacaba más nota, “El tejer para mi era un hobbie, pero las personas que sabían que a mi me gustaba tejer me buscaban para que tejiera regalos para matrimonios, fundas de cojines con decoraciones, ropa, ya para esto tenia 15 o 16 años y en mis vacaciones hacía mis cachuelos”, recuerda alegremente.
“Cuando nació mi hijo vi el tejer como un trabajo, porque ya no podía trabajar, estaba aburrida y me pregunté ¿qué hago?; justo para el día de la madre decidí hacer unas rosas, cuando ya había avanzado algunas, llegó mi sobrino y me preguntó por lo que hacía, y le pareció “bacán”, y me animó a vender, entonces, lo que estaba haciendo para regalar lo usé de muestras, a muchos les gustó, me comenzaron a pedir y fue ahí que empecé a tejer”, es en ese momento que inició el emprendimiento de Soledad.
Pero cuando empezó a pandemia y se inició la cuarentena ella tenía planificado crear una asociación de tejedoras que se vio frustrada pero no dejó de ver en esos momentos difíciles una oportunidad y cuando las AFPs empiezan a liberar los fondos, usó ese dinero para iniciar su emprendimiento, hoy tiene muchos clientes de distintos distritos de lima y pronto inaugurará su tienda presencial.
“Todos nacen con un don, algunos no logran descubrirlo y otros sí, y estos deben de aprender a no ponerse excusas para alcanzar sus sueños, porque ellos si se pueden lograr, hay que poner pasión y constancia para llegar al objetivo, dejando de lado los miedos que son los que te frenan, el camino no es fácil y el superarlo te da la satisfacción” reflexiona Soledad mientras observa sus hermosos trabajos hechos con sus propias manos y que pronto estarán adornando un hogar.
Finalmente Soledad nos da un tip de éxito para todos los emprendedores donde la perseverancia y el compartir conocimiento sin egoísmo son fundamentales: “Estoy muy contenta porque estoy llegando hasta donde he querido llegar, yo empecé de cero, y poco a poco he ido creciendo, atendiendo bien a los clientes y esa recomendación de dar un buen servicio me sirvió para crecer, y también tengo varias alumnas que ya están iniciando sus tiendas y estoy orgullosa de ellas”.
Ahora a estar atento a las redes de Soledad, para saber la fecha exacta de la inauguración de su tienda presencial que será en setiembre, mes de aniversario de su emprendimiento que cumple nueve años, esta tienda estará ubicada en el Jirón las Orquídeas 132 urb Santa Isabel – Carabayllo, están todos invitados.
